miércoles, 24 de diciembre de 2008

Fantasía o Realidad (Relato erótico en 3 actos)

ACTO I: NUEVAS SENSACIONES

Hoy tu recuerdo ha venido a mi mente, como cada fin de año. La Diosa Fortuna quiso que nos conociéramos en aquel viaje. Tengo que reconocer que al principio pasaste bastante desapercibida para mí. Tanto tú como tus otras amigas, unas niñatas que yo no encontraba interesantes para nada. Poco a poco nos fuimos conociendo más, apenas parecía que tuvieras mi edad, o incluso algo más pequeña y aún recuerdo cuando me dijiste la edad que tenías, que estabas casada y me enseñaste la foto de tu hijo, un bebé que apenas llegaba a los 2 años. No eras como las demás, tan pequeña en apariencia y tan madura en el fondo.

Llegó el primer día relevante para contar. Íbamos todos en grupo, mis amigos, tus amigas, tú y yo, claro. Yo nunca había estado en una fiesta de la espuma, eran muchas sensaciones acumuladas. Al principio, lo normal, el típico cóctel y las conversaciones de romper el hielo; pero cuando la máquina de espuma se puso a funcionar, creo que ni el mismísimo Santo Padre hubiese descrito mejor el infierno. Una gran masa de cuerpos rozándose los unos con los otros con el único nexo de unión de aquella pasta jabonosa, era una auténtica locura. Yo, entre la oscuridad y la misma espuma, no veía absolutamente nada, solo sentía mi cuerpo semidesnudo (solo cubierto por un bañador) atrapado entre una masa de personas, rozándose de manera lasciva sin importar con quién, que casi me impedía moverme.

Y allí te iba viendo de vez en cuando. Notaba como eras la única de tus amigas que me seguía el juego y bailaba conmigo, pero no un baile cualquiera sino uno que, haciendo rozar sus muslos contra mi entrepierna de esa manera tan rítmica, te hacía excitar tanto hasta el punto de incomodar. Sin embargo, yo aún era muy vergonzoso y poco atrevido y aquella noche, que sólo ella sabe en lo que pudiere haber acabado, no llegó a más.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Que se te joda el ordenador

Es una de las peores cosas irrelevantes que te pueden suceder. Rompe con tu forma de vida y por ende con tu equilibrio Zen. Pero después de que se me jodiera el disco duro, me estallase un fusible de la tarjeta gráfica, de haberme dejado casi 100€ y de haberme tirado 2 tardes cables para arriba y para abajo, por fin he vuelto a dejar esto en condiciones. Y en fin, que esto no me hubiera pasado si viviésemos en una República Popular que tuviera coectivizados los ordenadores para el bien de todos. Ya se hubiera encargado la Asamblea General Local de repararlos (¿O no?).
By the way, A Ver Que Hacemos les desea unas Felices Fiestas Proletarias.



NEXT COMING-> ¿Cuáles son las 100 mejores canciones de todos los tiempos? ¡Guerra abierta entre listas!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Derecho al Trabajo.

Ahora entiendo yo eso del Derecho al Trabajo efectivo que dice nuestro bienamado Estatuto de los Trabajadores. En su momento, cuando leí aquello en unos apuntes en la biblioteca de la Facultad de Derecho, me pareció una absurdez... ¿Pues no que dice que el empresario, además e pagar, tiene la obligación de dar trabajo de verdad? ¿Y eso para qué? ¿Es que hay alguien tan tonto que si le paguen por no trabajar va a quejarse?

PUES SÍ. Porque es un puto coñazo. Las cosas obligadas nunca e hacen a gusto. Incluso cuando te ponen un despacho para ti solo, con internet, calefacción y polvorones gratis, si es una obligación el ir, cansa y aburre.

Ni siquiera puedo seguir con la lista de mis 100 canciones preferidas porque se me olvidó meter el excel actualizado en el pendrive. Y hace demasiado sueño para estudiar a estas horas.

Así que, habrá que seguir perfeccionando planes para conquistar el mundo antes de los 30. A no ser que a alguien se le ocurra algo mejor.

jueves, 11 de diciembre de 2008

viernes, 5 de diciembre de 2008

Otra frase para los anales.

¡No me la voy a tirar, que estoy de exámenes!

¡Uy! ¿Y quién dijo esto? Yo no....